La IDentificación Digital ha respondido a muchas de las necesidades de la economía y sociedad actuales: desde la demanda de los usuarios de poder realizar trámites y gestiones en cualquier momento, lugar y a través de cualquier canal hasta la compra-venta y contratación de productos y servicios, así como la automatización y digitalización de procesos en las propias ubicaciones físicas de las empresas e instituciones.
Sin embargo, dada la situación sanitaria actual, la Identificación Digital ha pasado de ser un elemento clave para el crecimiento a uno imprescindible para la supervivencia de negocios y organizaciones de todos los sectores. La Identidad digital, un mercado de 53.000 millones de dólares para 2026.
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